
Por ello, la falta de libertad de fe y el cierre de iglesias ha sido una constante a lo largo de décadas. Muchos miles han abandonado el páis ante este acoso y actualmente un buen número de ellos vive en EEUU.
La última ofensiva del régimen comunista se produjo a finales del mes de agosto cuando se inició una importante operación militar contra esta minoría. Cientos de soldados y policías rodearon y atacaron 32 pueblos cristianos, en este caso protestantes.
Los agentes que llegaron a estas aldeas dijeron a los habitantes que debía renunciar a su culto al Dios americano" y les exigieron que se unieran a la iglesia oficial del régimen, la autodenominada Iglesia Evangélica de Vietnam. Además, les instaron a acudir únicamente a las iglesias oficiales y a escuchar a los pastores traídos por el régimen comunista.
De este modo, el 22 de agosto, cientos de soldados y policías atacaron 32 pueblos de la provincia de Gia Lai, obligándoles a seguir el culto oficial. Los habitantes cristianos sufrieron gran número de actos de violencia: incluso se usaron contra ellos productos químicos para cegarles. También les golpearon hasta dejarles inconscientes y sellevaron a varios esposados en camiones para seguir siendo torturados por las autoridades vietnamitas.
El acoso no acabó ahí. Estos mismos agentes acudieron a los pueblos católicos degar de la zona, que fueron también amenazados por adorar al "viejo gobierno francés y no a Dios", y les exigieron que también ellos renunciasen a sus actuales creencias religiosas.
(Fuente: libertaddigital.com)