Así recordarían ataques del 9-11
Washington, 7 de septiembre.- El plan de Terry Jones, pastor de la Iglesia cristiana carismática Dove World Outreach Center, en Gainesville, Florida, de quemar el Corán, desata controversia y preocupación en Estados Unidos.
La intención de conmemorar los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 con la quema del libro sagrado de los musulmanes causa conmoción entre los propios estadounidenses, según comenta la televisora CNN.
Muchos comentarios en Facebook preguntan si hay alguien capaz de probar que fueron musulmanes los promotores del brutal ataque contra el World Trade Center, en Nueva York, y contra el Pentágono, en Washington.Este martes, el propio secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, declaró que la propuesta de Jones podría tener un grave impacto negativo.
Pienso que es una acción irrespetuosa y, en general, insto a la gente a respetar la fe de otras personas y a comportarse de manera respetuosa, dijo Rasmussen a los periodistas en Washington en espera de un encuentro con el presidente Barack Obama.
Mientras, el portavoz a Casa Blanca, Robert Gibbs, se unió a afirmaciones del jefe de las tropas invasoras en Afganistán, general David Petraeus, quien sostiene que la iniciativa podría desencadenar represalias contra los ocupantes desplegados en ese país.
Gibbs adelantó que Obama conmemorará en el Pentágono los ataques del 11 de septiembre con un acto de homenaje a las víctimas, en tanto el vicepresidente Joseph Biden viajará a Nueva York para asistir a los actos en la llamada Zona Cero.La provocación planificada en Florida, señalan observadores, desató la repulsa en varios lugares del mundo.
En Indonesia, donde existe la mayor población musulmana en el mundo, los cristianos temen enfrentamientos.
En Irán, hostigado y amenazado por Washington por sus planes de desarrollo nuclear con fines pacíficos, tal acción desencadenaría reacciones impredecibles, estiman comentaristas políticos.La idea de Jones se suma a una extensa cadena de acciones, calificadas por algunas fuentes como oleada de islamofobia, que incluyen la violación de derechos fundamentales como es la oposición de algunos estadounidenses de construir una mezquita cerca de donde ocurrió la tragedia en Nueva York.
Finalmente, el diario Observatore Romano en un artículo titulado "Nadie quema el Corán" acentuó su oposición al plan de Jones y alertó que la idea puede desatar consecuencias no previstas contra las minorías cristianas en países musulmanes.
(Fuente: Prensa Latina)