Lima.- Cuando el Ejecutivo propuso declarar al Señor de los Milagros como patrono del Perú, la comunidad evangélica alzó su voz de protesta.
El lunes 4 de octubre, a través de una misiva remitida al presidente del Legislativo, César Zumaeta, el Concilio Nacional Evangélico del Perú (Conep) y la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú (Unicep) opinaron que se iba a “vulnerar los derechos fundamentales a la libertad e igualdad religiosa”. Cuestionaron que se pretenda imponer un culto religioso a todos los peruanos y solicitaron archivar esa iniciativa.
Al parecer, esta crítica fue tomada en cuenta por el Parlamento. El jueves 7 de octubre, el Pleno del Congreso aprobó, casi por unanimidad, lo siguiente: “Declarar al Señor de los Milagros Patrono de la Espiritualidad Católica de Perú y símbolo de la religiosidad y el sentimiento popular”. Es decir, una ley solo para los católicos.
Neutralidad
No obstante, Víctor Arroyo, director Ejecutivo del Conep, señaló que el Estado no debe intervenir en los temas religiosos. “Al aprobarse esa norma se está dando un trato preferencial a una religión determinada. Eso no le corresponde al Estado, este debe mantener una clara neutralidad con respecto a las diversas confesiones religiosas que existen en el país”, refirió.
Aclaró que el Conep es respetuoso de los derechos de los católicos, pero consideró que se debe aprobar una “auténtica” ley de derechos a la libertad e igualdad religiosa, proyecto que está pendiente de debate en el Legislativo.
En tanto, el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Miguel Cabrejos, consideró que esta iniciativa, próxima a promulgarse, no vulnera la libertad de creencia. “Es la imagen de Cristo crucificado y si los hermanos evangélicos son cristianos entonces deben entender que es como ver al Padre. Perú es un país con variedad de creencias y no se puede crear problemas por esta declaratoria”, dijo.
(Fuente: peru21.pe)