CABECERA

Sorpresa! Benedicto XVI anuncia posible renuncia

Dice estar cansado, sus "fuerzas están disminuyendo"

Ciudad del Vaticano.- Con sorprendente sinceridad, el Papa, de 83 años, plantea una posibilidad de la cual las autoridades de la Iglesia Católica prefieren no hablar, debido a los dilemas doctrinales que desataría. Dice en un nuevo libro que no dudaría dimitir si no se sintiera 'física, psicológica y espiritualmente' capacitado para liderar la Iglesia.

El libro, llamado 'La Luz del Mundo', hasta ahora trasciende por la cautelosa apertura del Papa al uso de preservativos para prevenir el Sida. Pero la entrevista con el periodista católico alemán Peter Seewald también contiene muchas reflexiones personales sobre la salud, la rutina diaria y el futuro de Benedicto XVI.

'Sí, si un Papa se da cuenta de que ya no está física, psicológica y espiritualmente capacitado para cumplir con los deberes de su cargo, tiene el derecho y, bajo ciertas circunstancias la obligación, de renunciar', dice.

El último Papa en renunciar voluntariamente fue Celestino V en 1294, luego de un periodo de apenas cinco meses. Gregorio XII abdicó a regañadientes en 1415 para poner fin a una disputa con otro pretendiente a dirigir la Santa Sede.

Previamente este año, cuando el Vaticano fue sacudido por un nuevo escándalo de abusos sexuales, hubo pedidos de renuncia para Benedicto XVI, pero él dice en el libro que no 'se escapará' en un momento de crisis. 'Uno puede renunciar en un momento pacífico o cuando simplemente ya no puede seguir', asegura.

El Papa parece tener un relativo buen estado de salud, pero en la entrevista confiesa que siente que sus fuerzas están disminuyendo. 'Por supuesto, a veces me preocupo y me pregunto si puedo hacerlo incluso desde un punto de vista estrictamente físico', responde acerca de su fortaleza durante los viajes.

Existe una disposición en la ley canónica de la Iglesia para la renuncia del Papa, aunque nunca ha sido usada. La regla dice que un pontífice puede renunciar pero debe hacerlo por su propia elección y su decisión no debe ser aceptada por nadie. Pero la capacidad de la medicina moderna de extender la vida plantea la posibilidad de que un Papa que sufra la enfermedad de Alzheimer o un accidente cerebrovascular, por ejemplo, pueda no estar en condiciones de decidir.

Otros papas en el pasado consideraron renunciar, pero la noticia sólo emergió luego de sus muertes, mientras que Benedicto XVI parece estar preparando el terreno para que un evento de esa naturaleza no sea tan sorprendente.

(Fuente: REUTERS)