CABECERA

Pelígra libertad religiosa de cristianos en Europa

ONU ve "Cristianofobia" se vuele tendencia generalizada

Viena.- La libertad religiosa de los cristianos en Europa se encuentra bajo amenaza debido a las leyes a favor de la igualdad y la anti-discriminación dentro de la Unión Europea, según dijo la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa/OSCE, durante una conferencia que tuvo lugar a principios de este mes, en la ciudad de Viena en Austria.

En el cierre de sus comentarios, el director, el señor Janez Lenarcic dijo que la OSCE está consciente de “los asuntos emergentes” con respecto a la legislación sobre la igualdad y la no-discriminación, y el derecho de los padres de educar a sus hijos.

El señor Lenarcic destacó la contribución positiva de los símbolos religiosos en la sociedad y el papel especial que una religión en particular podría tener, debido al rol histórico y cultural en una sociedad en particular, tal como el cristianismo en Europa.

Algunos de los asuntos principales que fueron discutidos durante la conferencia, incluyeron la relación entre “la igualdad y la no-discriminación y la libertad de religión o de creencia, las cuestiones sobre la autonomía de las organizaciones sobre la religión o la creencia,” y “los asuntos desafiantes como la relación entre la libertad de expresión y la libertad de religión o de creencia.”

La conferencia destacó la libertad de los cristianos en ordenar sus vidas y en tener una presencia visible a nivel público.

Se hizo mención de ciertos incidentes, tales como el notorio caso italiano sobre los crucifijos, que al presente se encuentra bajo consideración ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En este caso, el tribunal ordenó inicialmente que todos los crucifijos desplegados en los edificios públicos en Italia debieran ser removidos, debido a una querella sometida por una mujer.

La OSCE es una organización inter-gubernamental (intergovernmental organization/IGO) que quedó establecida mediante un estatuto de la Organización de las Naciones Unidas/ONU, y está relacionada con asuntos de seguridad, tales como el control de las armas, los derechos humanos, la libertad de prensa, y las elecciones imparciales. La OSCE representa a 56 países alrededor del mundo. Con un personal que suma a 3500 empleados, éstos se involucran en las negociaciones de prevención de conflicto, el manejo de casos críticos, y la rehabilitación en áreas de crisis política, pasado un conflicto.

Varias organizaciones no gubernamentales/ONG que participaron en la reunión, advirtieron que la legislación demasiado ferviente, relacionada con la anti-discriminación, el trato igual y las expresiones de odio, que se ve de modo dramático en los parlamentos en la Europa Occidental, ya está creando limitaciones a la libertad religiosa, especialmente para los cristianos que sostienen puntos de vista de carácter moral y que son crecientemente descritos como discriminatorios.

La ONG pro-vida y pro-familia, la European Dignity Watch (Vigilancia por la Dignidad Europea), ha dicho que ellos están complacidos con los resultados de la reunión.

“Nosotros empujamos de modo fuerte para que se incluyese una mención de que la legislación a favor de la anti-discriminación y la igualdad es una amenaza para la libertad religiosa en Europa. Esta preocupación fue mencionada de modo fuerte en la última parte de los comentarios emitidos al cierre de la conferencia,” dijo la señora Sophia Kuby, vocera de dicha ONG.

Con respecto a los hallazgos descritos por la OSCE durante su reunión, en el comunicado de prensa del Departamento de las Relaciones Externas Eclesiásticas de la Iglesia Ortodoxa Rusa se lee lo siguiente: “La caída del régimen soviético anti-religioso no ha causado que los problemas relacionados con la libertad religiosa sean de menos actualidad que lo que antes fueron.”

En el comunicado de prensa se hace mención del caso italiano sobre los crucifijos, y se añade lo siguiente: “Los intentos por establecer un modelo estatal en Europa, neutral en cuanto a la religión, tiene muchas implicaciones negativas.”

“El espacio público religiosamente neutral, solamente significará que se trata de un espacio intolerante para todos los adheridos a cualquier creencia. La cultura europea está estrechamente vinculada con la religión, y sus vínculos son distintos en cada país. Por tanto, un estado que lucha en contra de las manifestaciones religiosas públicas, socava de hecho la civilización europea como un todo.”

En el comunicado de prensa se señala que “si la lógica del Tribunal Europeo de Derechos Humanos debe de ser seguida, entonces debemos de demoler las catedrales con crucifijos en sus cúspides en las ciudades europeas, y borrar las cruces de las banderas nacionales.”

(Fuente: notifam.net)