Tegucigalpa.- Surgen más grupos en la capital que niegan la existencia de Dios y predican en las calles para no ser censurados por las autoridades competentes.Uno de esos autodenominados misioneros, ayer estuvo a punto de ser linchado por varias personas que se indignaron porque el individuo utiliza un libro denominado “Biblia de Nuestro Júbilo”, que es casi idéntico a la Biblia.
El hombre logró reunir a muchas personas en la Plaza Central Francisco Morazán. Unos se acercaban para curiosear, otros para contender con el predicador, mientras que un pequeño número apoyaba su participación.
Todos los que se oponían a la creencia del predicador y que intentaban rebatirle sus creencias eran “acallados”, porque vagamente conocían la Biblia, según lo demostraron.
Quienes lo conocen lo llaman “César”. Dicen que fue formado en el ministerio “Creciendo en Gracia” y que hace algún tiempo se dedicaba a roletear. Ahora se ha convertido en predicador de un libro desconocido para la mayor parte de los hondureños, aunque él alega que desde 1987 se dedica a esa controversial labor.
Cada minuto que pasaba, los ánimos se caldeaban y el individuo era tildado de ser un misionero de Satanás, otros le decían que era parte de la Iglesia Creciendo en Gracia que recientemente fue cerrada por las autoridades de la Secretaría del Interior y Población, de la Alcaldía Municipal y la Fiscalía.
Sin embargo, los predicadores de esta escritura tergiversan el contenido del libro sagrado para los cristianos evangélicos y católicos.
En esa “secta” militan varios extranjeros que aducen ser “misioneros católicos de los apóstoles de la palabra”.
Uno de ellos es Luis Alfredo Gutiérrez Toscano, de nacionalidad mexicana, quien se autodenomina “hermano Alfredo” y que no pudo justificar su forma de predicar, únicamente se limitó a decir que se dedica a la defensa de la fe.
(Fuente: latribuna.hn)
