CABECERA

Mujer Sacerdote Texas desafía iglesia católica

Adele Jones ya fue investida como diaconisa

San Antonio.- Una mujer de 83 años, residente en esta ciudad, ha desafiado la autoridad y tradición de la Iglesia Católica Romana para abrazar el sacerdocio, lo cual comenzó con una ceremonia no autorizada donde el sábado la nombraron diácono, según informó el diario San Antonio Express-News.

Adele Jones es la primera mujer de Texas que reclama ser ordenada como parte del movimiento para el sacerdocio esporádico femenino que comenzó hace 25 años.

A pesar de que Jones tiene la vestimenta, el conocimiento teológico y el profundo deseo de convertirse en miembro del clero católico, la iglesia considera sus esfuerzos y los del obispo que supuestamente la ordenó, completamente inválidos.

“En lo que respecta a la iglesia, ella sigue siendo un miembro laico”, expresó el reverendo Janusz A. Ihnatowicz, profesor emérito de la Universidad de St. Thomas y experto en teología e historia eclesiástica.

Las mujeres que dicen haber sido ordenadas como miembros del clero católico enfrentan serias consecuencias si ponen en práctica los sacramentos reservados para los sacerdotes. La profanación de la Eucaristía o la ordenación de una persona sin el mandato pontificio están entre las violaciones del derecho canónico que pueden excomulgar a los católicos.

“Si pretendes hacer un sacramento y no lo haces, entras en pecado”, dijo Ihnatowicz. “Ella se ha excomulgado a sí misma”.

El Vaticano decretó en 2008 que los intentos de ordenar a mujeres sacerdotes son tan perjudiciales para la vida eclesiástica que podrían ocasionar la excomunión automática o Latae sententiae.

Los informes de la ordenación de Jones han provocado un debate sobre la naturaleza del sacerdocio exclusivamente masculino de la Iglesia Católica entre los que están de parte de las enseñanzas del Vaticano con respecto al liderazgo de los hombres en la iglesia y aquellos con mentalidad más reformista que ven un lugar para el clero femenino en la iglesia, según escribió Abe Levy, reportero especializado en religión de San Antonio.

“Teniendo en cuenta al liderazgo actual y la dirección de la Iglesia Católica, no espero que se abra la puerta para las mujeres en ese campo. Sin embargo, a medida que este debate progresa surgen algunas preguntas interesantes”, dijo Levy.

Ihnatowicz está de acuerdo con el reportero. La iglesia no podría ordenar a mujeres incluso si quisiera, agregó.

“La iglesia no tiene poder para hacer eso, tampoco tiene poder para usar té y galletitas en vez de vino y pan en la comunión o para bautizar a la gente en vino en vez de agua”, expresó.

No obstante, resulta difícil para los reformadores católicos, los ex católicos y los que no son católicos comprender la finalidad de las enseñanzas de la iglesia sobre este asunto. Además, algunos todavía abogan por un lugar para las mujeres como Jones en el liderazgo eclesiástico.

“Cualquier tipo de desorganización siempre tiene efectos negativos, porque confunde a la gente y alienta a los que están involucrados en algo contra la iglesia”, concluyó Ihnatowics.

(Fuente: chron.com)