Lagos.- En las afueras de la ciudad norteña de Kuna, hace tan solo unas horas, podían verse cadáveres carbonizados y los restos de quienes habían sido despedazados a machetazos. En las calles y carreteras, aparecían autobuses y coches incendiados. En el suelo, como testigos mudos de la matanza , quedaron esparcidos los zapatos y sandalias de los cristianos que huían de la muerte.Aunque algunas fuentes afirman que 40 iglesias y numerosas aldeas han sido pasto de las llamas durante los asaltos, se teme que las dimensiones del desastre sean mayores, ya que los ataques se han producido en 12 Estados musulmanes del norte.
La revuelta musulmana, estalló al conocerse la derrota del espadón Muhammanu Buhari, candidato musulmán a la presidencia del país. Todos los observadores internaciones han declarado que el proceso electoral ha sido el más limpio de las últimas décadas, y que la victoria del candidato cristiano Jonathan Goodluck no es cuestionable.
Los cristianos del norte de Nigeria, constituyen una minoría en proceso de extinción que sufre la discriminación, los periódicos estallidos de cólera de sus vecinos mahometanos y la ilegal confiscación de sus escasos bienes. Desde que en 2001 se impusiera la Sharía, cientos de miles de cristianos han sido asesinados impunemente a manos mahometanas.
(Fuente: MinutoDigital.com)
