CABECERA

Chile: Dia del Señor en Campamento Esperanza

Pastores y Curas ofician y se mezclan entre familia mineros

Sacerdotes católicos y pastores evangélicos visitaron el Campamento Esperanza este domingo, el día del Señor para los creyentes, para celebrar con los familiares el inminente "milagro" del rescate de los 33 mineros atrapados.Dos sacerdotes católicos se pasearon de mañana por el Campamento Esperanza, -montado por las familias para aguardar el rescate de los mineros-, vestidos con una túnica marrón y sandalias.

Son de la misión del Gran Río y residen en Tierra Amarrilla, a unos 15 km de la mina San José. Todos los domingos visitan a sus fieles aquí en el campamento, como las madres de dos mineros, Pedro Cortez y el boliviano Carlos Mamani."Estamos para apoyar a los familiares y amigos de nuestra congregación en Tierra Amarilla, una ciudad de 12.000 habitantes, murmura Gastón, un joven sacerdote argentino.Las familias tienen todas su forma particular de vivir su religiosidad.

A pocos metros y mucho más ruidosa y colorida, la familia Avalos, que espera el rescate de los hermanos Renán y Florencio, canta y ora sin cesar desde temprano en la mañana. Una canción tras otra acompañada de guitarras durante horas mientras sus miembros leen la Biblia.En frente, la familia Segovia prepara un gran culto religioso.

En la carpa, lleva la voz cantante María Segovia, hermana del minero Darío, atrapado desde el 5 de agosto.María, autodenominada la alcaldesa del Campamento Esperanza, tuesta a la parrilla decenas de panes.

A su lado su amigo, el hermano evangélico Guillermo, prepara una fiesta para fin de la tarde. El es conocido como 'el payasito de Dios'. "Yo difundo la palabra de Dios vestido de payaso", narra este hombre vestido con un tatuaje gigante en el cuello que dice: "Jesucristo" en letra cursiva.Trajo guitarra, un grupo de acordeonistas y muchos regalos para los niños.

Este domingo es un día de agradecimiento luego de que el sábado una de las perforadoras llegó a los mineros y ya se sabe que el día de rescate será probablemente el miércoles."Dios enterró a los 33 mineros. Uno se pregunta ¿para qué? ¿Cómo puede ser tan malo? No, Dios lo hizo para nosotros.

Para conocer a Copiapó, para que nos unamos entre periodistas, mineros y rescatistas", dice el payasito. Para los familiares de los mineros, su fe y su devoción han sido fundamentales para que este rescate haya entrado en la fase final.

Imágenes de santos y pequeños altares acompañan desde los primeros días la espera en distintos lugares del campamento.

"Aquí somos muy religiosos, tenemos mucha fe y nunca se nos pasó por la mente que estuvieran muertos.

No porque estén vivos hemos dejado de orar. Seguimos orando ahora y seguiremos haciéndolo después que salgan", comenta Alonso Contreras, primo del minero Carlos Barrios.

En la tienda de campaña donde comen familiares, periodistas y rescatistas se ha erigido un verdadero santuario de la virgen de la Candelaria, una de san Expedito, una imagen de Jesucristo rodeada de velas y por supuesto una de San Lorenzo, el patrón de los mineros.

Según los propios familiares, la mitad de ellos son católicos y la mitad evangélicos.

Para el "payasito de Dios" esto no ha sido ningún problema: "Hay gente que cree que los católicos son enemigos de los evangélicos. Eso son tonterías: Dios es de todos".

(Fuente: AFP)