México.- Empresarios restauranteros, constructores, campesinos, maestros, agencias de autos y de seguros, e inclusive religiosos, son con más frecuencia presas de la extorsión del crimen organizado.Los principales cárteles de la droga en México han extendido sus cobros de ‘cuotas’ a lo largo y ancho del país, llegando hasta la capital del país, según dependencias de Seguridad Pública.
Grupos como ‘La Familia’, ‘Los Zetas’ y ‘La Línea’ del Cártel de Juárez presionan a sus víctimas a través de llamadas telefónicas, mensajes impresos o de viva voz, para que les den cierta cantidad de dinero a cambio de dejarlos operar.
En el caso más reciente, el Gobierno federal tuvo que erogar casi 400 millones de pesos este año para rescatar a los productores de Tamaulipas que se vieron obligados a pagar las llamadas ‘narcocuotas’.
En las zonas donde reina la guerra contra el narco, las cuotas de protección están afectando al sector de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac). El presidente nacional del organismo, Braulio Cárdenas Cantú, dijo que en los lugares en los que más opera el crimen, las ventas han caído hasta en 30 por ciento, pues muchos establecimientos tenían tal venta en las noches.
Por lo que toca a las casetas de peaje, cinco de ellas en los estados de Sinaloa, Tamaulipas y Sonora concentran el mayor número de casos de extorsión, en donde los delincuentes exigen un pago para poder abandonar o ingresar en la ciudad.
Un plan que con conviene a todos
El pasado 12 de mayo un desconocido que se presentó como miembro del cártel del Golfo reunió en Tampico, Tamaulipas, a representantes de 11 compañías aseguradoras con sede en Monterrey. El motivo, presentar un nuevo plan de trabajo “que nos conviene a todos”.
El “esquema” que presentó consistió en que las empresas pagarían medio millón de pesos a cambio de “no molestarlas”. Cada 30 días le tocaría a diferente aseguradora hacer “la aportación”.
“Si alguien dice que no, de castigo les voy a meter un siniestro diario durante un año, y me lo van a tener que pagar. Uno diario, de a 5 mil o 10 mil (pesos), pero diario, hasta cumplir un año, y al final les va a costar más de 3 millones”, advirtió.
Para que cada aseguradora aporte los 500 mil pesos mensuales el crimen organizado planteó simular siniestros de vehículos, por los que exigen el pago total de pólizas.
“Recuerden que esto es como el derecho: la ley no es retroactiva. Nada de que ahorita digo ‘sí’ y el mes que les toque dicen ‘fíjate que no’”, les dijo el sujeto que los citó.
A la reunión del 12 de mayo asistieron gerentes y representantes de firmas como AXA, GNP, Qualitas, ABA, Tepeyac, HDI, Metropolitana, Potosí, Bancomer y Banorte, según el expediente de investigación ordenado por una de las compañías.
Quieren su "aguinaldo"
Fraccionamientos privados, algunas escuelas oficiales y un local del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Chihuahua han amanecido con mensajes de presuntos extorsionadores al servicio del crimen organizado en los que exigen el pago de cuotas de protección y aguinaldo.
En el edificio de la sección ocho del SNTE fue colocada una manta en la que supuestas bandas de extorsionadores piden a los maestros el pago de una cuota de protección y aguinaldo, a cambio de no hacerles daño.
Ni evangélicos logran salvarse
Ni los predicadores se salvan de pagar derecho de piso a los cárteles del narcotráfico en México. Los pastores cristianos evangélicos deben pagar una cuota de protección para llevar a cabo celebraciones en sus templos, algo que se les exige también si celebran eventos masivos.
Iglesias grandes de Chihuahua, Nuevo León y Michoacán han recibido amenazas de secuestro contra sus pastores por parte de Los Zetas.
Casos similares también han sido reportados en Tabasco, el Estado de México, Sonora, Sinaloa, Baja California y Veracruz.
La Voz de los Mártires reportó que, este 2010, el Pastor Jesús Arenas, de Cárdenas, Tabasco, fue liberado luego de que se pagara un rescate. Fuentes de dicha organización relataron que, en diciembre pasado, un comando de Zetas interrumpió un acto de entrega de regalos en la localidad de Luvianos, en el Estado de México.
“Llegaron los tráileres con las cajitas. Ya estaban ahí los payasos, todo estaba preparado. Pasaron (los Zetas) en unas camionetas Suburban, se entrevistaron con los pastores y les dijeron: ´Si quieren que todo salga bien, les vamos a cobrar´”.
(Fuente: tabascohoy.com)
