
La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) dio a conocer su postura sobre los acontecimientos ocurridos en La Primavera, provincia de Formosa, que provocaron la muerte de un miembro de la comunidad toba y de un policía.
En el comunicado firmado por Leopoldo Mali, pastor de la Iglesia Reformada de Tres Arroyos, se indica que las iglesias unidas en la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas ven "con dolor y preocupación que nuevamente se ha recurrido a la violencia para resolver una situación de conflicto, como está aconteciendo en La Primavera, en la provincia de Formosa.
Nos lastima especialmente el hecho de que parte de nuestros pueblos originarios, discriminados, diezmados y empobrecidos por causa de la codicia y la ambición sean, una vez más, quienes han sufrido tal atropello, como se viene repitiendo en los quinientos años de invasión y conquista de sus tierras".
La FAIE expresa que "los Qom (tobas) reclaman lo que han sido sus tierras ancestrales, basándose en su derecho constitucional y en leyes nacionales vigentes, como la Ley de Relevamiento Territorial de territorios indígenas, que prohíbe expresamente cualquier desalojo de indígenas hasta tanto se realicen los relevamientos territoriales en cada provincia".
Cuestionaron al gobierno de Formosa porque "en vez de escuchar el reclamo indígena, se ha dado lugar al uso de la fuerza para expulsarlos de sus propios territorios. Hoy lamentamos nuevamente que la muerte cosechó vidas como consecuencia de un accionar que prolonga el genocidio originario mediante el cual se arrebataron sus tierras. No hay futuro para un país que niega su población originaria. Nuestro país, abierto y hospitalario para tantos hombres y mujeres que han venido a sus tierras buscando paz y una nueva vida, no lo puede ser a costa de postergar a sus pueblos originarios y hacerlos víctima de despojo, discriminación y explotación".
(Fuente: elcomercial.com.ar)