Alabama.- Delia Knox estaba en silla de ruedas después de que en las Navidades de 1987 un conductor en estado ébrio chocara contra su vehículo y le causara la pérdida total de sensibilidad en las piernas. Desde entonces, asegura, no había vuelto a dar un solo paso.
El accidente cambió su vida por completo. Pero ahora esta mujer de 46 años tiene otro testimonio muy distinto que dar. Nathan Morris, un predicador inglés, había hablado con su marido para que la mujer acudiera a una de sus sesiones en la iglesia "La Bahía del Espíritu Santo", en Alabama.
Knox aceptó. Ahora puede mantenerse en pie por primera vez desde hace 23 años. "Escuché la voz del Espíritu Santo que me decía 'levántate'. Entonces caminé y caminé y sentí como si entrase en otro reino. Me caí al suelo y alguien tocó mis piernas y pude sentir mis rodillas por primera vez", aseguró, según el testimonio recogido por la prensa.
"Me siento como un niño pequeño fuera del carrito de bebé. Todo lo que antes me parecía grande ahora es pequeño", cuenta.
(Fuente: larazon.es)