CABECERA

Baño de sangre cristiana en año nuevo Egipto

21 muertos y 80 heridos, artefacto explotó en iglesia

Alejandría.- Una potente bomba, posiblemente detonada por un atacante suicida, dejó al menos 21 muertos y unos 80 heridos al estallar el sábado frente a una iglesia cristiana copta al final de la misa de Año Nuevo, en un ataque que despertó sospechas de que al-Qaeda esté involucrada.

En un principio, la policía dijo que la explosión provino de un coche bomba cargado de explosivos afuera de la iglesia. Pero el Ministerio del Interior dijo más tarde que la bomba fue detonada por un atacante suicida y que el ataque probablemente involucró a "elementos extranjeros". Unos seis automóviles quedaron severamente dañados afuera de la iglesia, pero no había indicio de un cráter como los que usualmente dejan los coches bomba poderosos.

El gobernador de Alejandría Adel Labib inmediatamente responsabilizó a al-Qaeda, mencionando las recientes amenazas de la red terrorista de atacar a cristianos en Egipto. Tanto los ataques suicidas como los coches bombas son típicos de al-Qaeda.

El atentado provocó la ira de los cristianos que salían del templo de Los Santos. Los feligreses se enfrentaron con la policía e irrumpieron en una mezquita próxima, donde escenificaron riñas e intercambiaron pedradas con fieles musulmanes, según la policía y testigos. La comunidad cristiana con frecuencia denuncia discriminación por parte del gobierno y la mayoría musulmana del país.

Por la tarde, hubo nuevos enfrentamientos entre la policía y jóvenes cristianos. Efectivos antidisturbios dispararon balas de goma y gases lacrimógenos a los jóvenes, que les lanzaban piedras en las calles afuera de la iglesia y de un hospital cercano. Un corresponsal de The Associated Press vio cómo varios manifestantes fueron llevados al hospital con heridas de balas de goma.

El ataque sucedió luego de repetidas amenazas de al-Qaida en Irak contra los cristianos en Egipto. Si al-Qaeda tuvo un papel directo en la explosión, tendría consecuencias dramáticas pues el gobierno egipcio ha sostenido por mucho tiempo que la red no tiene una presencia importante en el país. El grupo iraquí ha lanzado hace meses una campaña violenta contra los cristianos en ese país.

Aunque el gobierno del presidente Hosni Mubarak niega que al-Qaeda opere en su país, hay un movimiento creciente de extremistas islámicos que, aun cuando no patrocinan la violencia, apoyan una ideología en otros aspectos similar a la de al-Qaeda.

Se teme que estos grupos se podrían radicalizar más, dadas las tensiones sectarias entre la mayoría musulmana y la minoría cristiana.

Casi 1.000 cristianos asistían a la misa de Año Nuevo en la iglesia, dijo el sacerdote Mena Adel. La celebración acababa de terminar y algunos feligreses abandonaban el lugar cuando explotó la bomba, una media hora después de la llegada del Año Nuevo, dijo.

"Lo último que escuché fue una poderosa explosión y me quedé sordo", dijo Marco Boutros, un sobreviviente de 17 años, desde la cama de un hospital. "Todo lo que veía eran trozos humanos esparcidos por todo el lugar, piernas y un poco de tejido".

La sangre salpicó la fachada de la iglesia, así como un mezquita en frente de ésta. Los cuerpos de muchos de los muertos fueron llevados de la calle al interior de la iglesia, antes de que fuesen transportados en ambulancia para ser enterrados.

Un funcionario del ministerio de Salud, Osama Abdel-Moneim, dijo que hasta el momento había 21 muertos y 79 heridos. No se supo de inmediato si todas las víctimas eran cristianas. Fue el peor ataque contra cristianos en Egipto desde que 20 personas, en su mayoría cristianas, murieron en choques sectarios en un poblado del sur en 1999.

Mubarak se comprometió a encontrar a los responsables del ataque: "Cortaremos las manos de los terroristas y aquellos que planean ataques contra la seguridad de Egipto", dijo.

(Fuente: AP)