San Salvador.- Cientos de almas se reunieron ayer por la noche en las instalaciones del Gimnasio Nacional para presenciar un espectáculo lleno de mucha alegría y agradecimiento.
La apertura la hizo la cantante Alice Escalante, quien dio la bienvenida con su música y su talento a los asistentes. Sus temas calentaron los motores para lo que vendría después.
No faltaron los carteles y los gritos, los salvadoreños esperaron impacientes al protagonista de la noche.
Pasadas las 8:30 p.m., Álex Campos hizo su entrada entre los aplausos, y un grupo de músicos deleitó con "Aquí estoy". Fue la canción que rompió el hielo entre el artista y sus seguidores, mientras varios fans leían el mensaje que plasmaba su camisa: "Se habla lenguaje de amor. Juan 3:16".
Pero fue "Conocerte más" y "Manos en alto", de su disco Lenguaje de amor, las que terminaron por conquistar el escenario salvadoreño. Además, invitó a los presentes a cantar los famosos temas.
Campos no solo demostró sus habilidades como cantante, sino también como músico. Acompañado de su guitarra siguió con "Sueño de morir", sus fans la cantaron estrofa por estrofa. Con luz tenue y suaves palabras, el artista reconfortó a los presentes.
Sencillez y talento
Los rostros de los que escuchaban cada tema eran diferentes. Algunos lloraban, otros reían y otros lucían en paz. No faltaron aquellos que gritaban en lugar de entonar.
"Que chévere es estar esta noche con ustedes El Salvador... Estoy emocionado, gracias por venir", fueron las primeras palabras de Campos, mientras lucía emocionado de pisar suelo cuscatleco.
Nadie se quedó sin cantar otros éxitos como "Al taller del maestro". Chicos, adultos y jóvenes parecían haber cantando esta canción en varias ocasiones anteriores.
Uno de ellos fue Javier Quintanilla, de 17 años, que horas antes había comentado que era su canción favorita y que esperaba impaciente a que Campos la interpretara.
"Me gusta su música desde el 'Taller del maestro'... me encanta", dijo el seguidor.
El nominado a un Grammy supo como llegar a los corazones de los salvadoreños con un solo de guitarra en "Te estoy esperando". Cada momento fue ideal para interactuar con el artista y reflexionar cada una de sus alabanzas.
Infinidad de sentimientos surgieron durante la noche, donde no faltaron los aplausos a "esa persona especial que nunca nos abandona", como lo describió el cantautor.
(Fuente: El Salvador.com)
