Punjab.- Los cristianos de la comunidad de Kot Addu, se enfrentan a nuevos abusos cometidos por los terratenientes musulmanes que han confiscado sus propiedades con la ayuda de los políticos y la policía.
Biblias, cruces y tumbas han sido profanadas por los musulmanes, pero la ley que condena la blasfemia no se aplica en estos casos.
Según informa AsiaNews, en la población de Kot Addu situada en el sur del Punjab, las tierras, tiendas y hasta el cementerio propiedad de los cristianos, han sido confiscados por los terratenientes musulmanes que, en el expolio, han contado con la colaboración de los políticos de la zona y la policía.
El hecho, que se produce tras el asesinato del Ministro cristiano Shahbad Bahtti, hace temer a los cristianos que se produzcan nuevas matanzas como la que tuvo lugar en la aldea de Gorja, lugar en el que fueron quemados vivos ocho cristianos en julio de 2009.
En Kot Addu, la iglesia ha sido saqueada y 150 tumbas del cementerio cristiano han sido profanadas. También las Biblias y cruces que han encontrado los musulmanes han sido reducidas a cenizas. Las denuncias presentadas por los cristianos en las comisarías han sido rechazadas.
Los cristianos, fueron excluidos de la ayuda humanitaria que se dispensó a los afectados por las inundaciones que asolaron el país recientemente y, también son las víctimas propiciatorias de la ominosa ley que castiga la blasfemia. Un claro ejemplo que ilustra esto último es el caso de Anwar Masih, un cristiano acusado de haber blasfemado contra el “Profeta” que salvó la vida cuando su familia entregó todos sus bienes a un político de su ciudad.
Unos tres millones de cristianos, carentes de todo derecho, sobreviven en Pakistán. Pero su sufrimiento es, al parecer, de menor entidad que el de palestinos y kosovares
(Fuente: minutodigital.com)