CABECERA

Oposición Libia pide ONU bombardear a Khadafi

Estados Unidos y la OTAN aun no acuerdan ofensiva

Personas manifiestan en las calles de la ciudad de Nalut, en el oeste de Libia, las cuales han sido invadidas por las fuerzas anti-Gadafistas.

Tripoli.- Atacada en el este de Libia, una zona que controla desde hace días, la oposición en Bengasi, vanguardia de la revuelta contra el régimen de Muamar al Gadafi, tuvo que resignarse a pedir a los Occidentales que lleven a cabo ataques aéreos para poder seguir existiendo.

Después de más de dos semanas de revuelta, los “jefes” de la insurrección -en realidad abogados, periodistas, militares desertores y hombres de negocios- acabaron pidiendo a las Naciones Unidas que autorice ataques aéreos sobre los mercenarios africanos a sueldo del coronel Gadafi.

“Llamamos a Naciones Unidas y a cualquier país que apoye la Revolución del 17 de febrero a lanzar ataques aéreos sobre los lugares y posiciones de los mercenarios” utilizados contra los civiles y el pueblo libio, declaró el portavoz de los disidentes, Abdelhafez Ghoqa.

“Níger, Mali y Kenia envían tropas a Libia”, acusó.

“Se decidió que toda presencia extranjera en Libia era inaceptable y será combatida duramente. Existe una diferencia entre los ataques aéreos estratégicos sobre las posiciones de estos mercenarios y la presencia de fuerzas extranjeras en suelo libio”, recalcó Ghoqa.

Nada indica por ahora que los estadounidenses y los europeos accedan a las demandas de la oposición libia. Estados Unidos estima que la comunidad internacional está “lejos” de un acuerdo sobre la imposición de una zona de exclusión aérea para impedir a la aviación libia bombardear a civiles y opositores. Pero dos buques de guerra estadounidenses entraron el miércoles en el Mediterráneo para tomar posiciones en las costas libias.

Desde hace días, los dirigentes de la insurrección estaban divididos sobre los pasos a seguir. Todos tenían en mente el tema de Trípoli y de una posible marcha hacia la capital, sobre todo porque se corría el peligro de que la rebelión perdiera fuelle, y había un gran riesgo de contraataque de las tropas de Gadafi.

Algunos dirigentes que habían perdido la esperanza de derrocar rápidamente al régimen por sí solos no descartaban pedir a los países occidentales que les ayudaran con ataques aéreos. Otros, por el contrario, temían que una intervención extranjera, bajo la égida de la ONU, condujera a un nuevo “Irak o Afganistán”.

“Trípoli está secuestrada. Estamos en contacto con los opositores allí, pero nos piden que no hagamos nada. Dicen ser capaces” de llevar a buen término ellos mismos la insurrección, había explicado sin embargo a la AFP el general Qatrani, jefe de las fuerzas armadas de Bengasi.

Hay soldados y civiles, entrenados en Bengasi, que se prestaron voluntarios para ir a la capital.

En Washington, altos mandos militares afirmaron que aún no hay consenso en la OTAN sobre una intervención militar y que el establecimiento de una zona de exclusión aérea sería “extraordinariamente” compleja.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió prudencia y afirmó que Estados Unidos estaba todavía “lejos de una decisión” sobre una zona de exclusión aérea que, de ser creada, podría contar con el respaldo de la Liga Árabe, opuesta no obstante a una intervención militar.

“Los países árabes no pueden quedarse con los brazos cruzados ante el derramamiento de sangre del que es víctima el pueblo libio hermano”, afirmó la Liga Árabe tras una reunión en El Cairo de los ministros de Relaciones Exteriores de los países árabes.

(Fuente:AFP)