CABECERA

Pastor Brasil condenado a prisión pierde la razón

Jeremías Rocha está preso por dar nalgadas a sus hijas

Amazonia. – Un pastor brasileño, de la región Amazonas del país, se ha convertido en enfermo mental a raíz de su encarcelamiento por pegar nalgadas a sus dos hijas, según informes de medios de comunicación locales. Hasta hace poco tiempo el pastor estuvo esposado a una cama del hospital de la prisión, donde se vio obligado incluso a ir al baño frente al personal.

Jeremías Albuquerque Rocha, quien acababa de cumplir 26 años, fue un activo ministro evangélico en la ciudad de Carauari, hasta mayo del año pasado, cuando un agente de servicios de protección infantil lo denunció para pegar en las nalgas a sus hijas, razón por la cual fue acusado de “tortura”.

A pesar de la falta de cualquier evidencia física presentada al juez, Rocha fue puesto en detención preventiva, en una celda tan llena que se vio obligado a permanecer de pie durante el día, y tenía que dormir acurrucado en el suelo, que estaba cubierta con cartón.

Pasaron los meses sin que se resolviera su situación. Nunca se presentó ningún informe médico que documentara el daño físico, ni un examen físico que confirmara una lesión, que son las pruebas requeridas por la ley. En agosto, se presume que Rocha había comenzado a llorar y a debilitarse en su celda. Cuando fue trasladado a un hospital cercano y con diagnóstico de enfermedad mental, el juez Jânio Tutomu Takeda se negó a creerlo, alegando que Rocha estaba “fingiendo”, y ordenó que fuese esposado a la cama del hospital.

Según se informa, el juez Takeda ignoró los informes de los médicos sobre el deterioro que Rocha estaba padeciendo. El 9 de diciembre los médicos emitieron dos informes sobre Rocha, diagnosticándole “graves ataques de pánico y depresión profunda, e intentos de suicidio”, y recomendaban que se le quitaran las esposas y fuese trasladado a un centro psiquiátrico especializado. Otro informe similar fue emitido el 21 de enero de este año, señalando el estado grave de Rocha y recomendando el arresto domiciliario o su traslado a una unidad especializada.

A pesar de los ruegos de sus médicos, Rocha fue dejado esposado a la cama hasta el 2 de febrero, cuando su padre presentó una petición de un recurso de hábeas corpus y una denuncia formal ante la Comisión de Derechos Humanos de Amazonas. A pesar que le fueron retiradas las esposas, según los informes todavía tiene las marcas en ambas muñecas y pies y permanece en estado grave.

“La semana pasada, más precisamente en la tercera de marzo, Jeremías Albuquerque Rocha, quien hace dos años era ministro evangélico en Carauari, un municipio situado a 786 kilometros de Manaos, cumplió 26 años de edad, pero él no tuvo conocimiento del hecho”, informó este mes el diario Portal de Holanda. “Jeremías no se acuerda de su cumpleaños, y tiene dificultad para recordar su nombre. Su estado es catatónico. Se queda mirando el techo o el piso. Permanece siempre callado, excepto en los momentos en que comienza a entrar en pánico, suplicando que no pongan las esposas o pasando las horas en repetidas crisis de llanto convulsivo”.

Cuando Epitácio da Silva Almeida, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Amazonas, llegó el 3 de marzo para examinar Rocha e investigar el caso, el juez Takeda anunció repentinamente que ya había sentenciado una condena en febrero, aunque no se informaba donde estaba el archivo y nunca había sido anunciado el veredicto. Takeda dijo que había encontrado a Rocha culpable y que lo había condenado a seis años y medio de prisión.

Almeida dice que planea iniciar una acción legal contra Takeda, y el presidente del Tribunal de Justicia de Amazonas, João Simões, también ha prometido emprender acciones legales en el caso, siguiendo su propia investigación.

(Fuente: Notifam)