CABECERA

China arresta 49 evangélicos en iglesias ilegales

Pekín.- La policía detuvo a 49 dirigentes de una iglesia clandestina cristiana protestante en una provincia central de China, informaron el miércoles una organización activista y un funcionario local.

La organización denominada como Asociación de Ayuda China, con sede en Estados Unidos, informó que los tres pisos que ocupaba la iglesia en la provincia de Weishi fueron registrados y les fueron incautados miles de dólares en propiedades durante un allanamiento efectuado el martes en un seminario de educación religioso, indicó AP.

También fueron detenidos tres ciudadanos coreanos, entre ellos el instructor de Biblia, agregó el grupo.

El Ministerio del Exterior de Corea del Sur indicó que no tenía información inmediata sobre las presuntas detenciones, que reflejan los prolongados las añejas relaciones entre los grupos religiosos surcoreanos y los fieles chinos.

Un funcionario de la oficina de asuntos religiosos del condado de Weishi confirmó el miércoles las detenciones pero no ofreció más detalles. Al igual que muchos funcionarios chinos, el vocero sólo se identificó por su apellido, Sun.

China exige que todos los grupos religiosos se registren y acepten la vigilancia del Partido Comunista, aunque millones de creyentes continúan llevando a cabo sus servicios religiosos en congregaciones no registradas que típicamente tienen un carácter evangélico y carismático.

Esto incluye a los integrantes de la Iglesia no registrada de Shouwang, quienes recientemente han desafiado a la policía y han intentado reunirse para servicios al aire libre que están prohibidos, lo que ha llevado a la detención de decenas de personas.

El grupo, que incluye a muchos intelectuales, fue expulsado del edificio que rentaban bajo presión de la policía.

Las congregaciones rurales, pensadas para las comunidades más pobres y menos educadas parecen ser más vulnerables a la coerción de las autoridades chinas.

Este mes, una comisión estadounidense enumeró a China como uno de los países que viola más gravemente los derechos religiosos de sus ciudadanos. El gobierno de Pekín rechaza estas acusaciones.

(Fuente: Xinhua)