"El jefe del Estado Mayor ha dejado claro que cualquier acción similar que viole la soberanía de Pakistán exigirá una revisión del nivel de cooperación militar y/o de inteligencia con Estados Unidos", según el comunicado difundido tras una reunión de la cúpula militar en Rawalpindi. En su declaración oficial, el Ejército de Pakistán ha admitido fallos en la recogida de información sobre la presencia de Bin Laden en ese país, pero dejó claro que los servicios secretos norteamericanos (CIA) no compartieron su información con los paquistaníes (ISI).
Poco antes el secretario de lo exterior, Salman Bashir, había rechazado las sospechas de que el Ejército o los servicios secretos estuvieran al tanto de la presencia de Bin Laden en Abbottabad y ha amenazado con responder a cualquier nueva incursión. El responsable trataba de responder tanto a la inquietud que el suceso ha causado en el país como a las críticas internacionales por la ambigüedad de su actitud frente al terrorismo.
"Es fácil decir que el ISI o algunos elementos del Gobierno están compinchados con Al Qaeda", declaró Bashir en referencia al Inter-Services Intelligence, la poderosa agencia de espionaje paquistaní. "Es una falsedad que no se sostiene y que supone una bofetada a los paquistaníes, y en particular al ISI, después de lo que ha logrado" en la lucha contra el terrorismo", defendió el más alto funcionario de Exteriores desde el cese del ministro hace tres meses.
(Fuente: elpais.com)