La figura de Bin Laden, con una horca en la mano y a horcajadas de un avión que se dirige a las Torres Gemelas de Nueva York en llamas, fue pintada en 2002, poco después del atentado.
Contactado por EFE, el padre Marcel Vlaicu, párroco de la iglesia, ha asegurado hoy que la expectación levantada "no tiene nada que ver con la fe".
Varios fieles entrevistados por la prensa local han mostrado su malestar por la presencia de un terrorista en un lugar santo.
El padre Vlaicu ha explicado que la representación había pasado desapercibida hasta la liquidación de Bin Laden, y ha recordado que él no estaba a cargo de la iglesia cuando se pintó la imagen.
Cuando sucedieron los atentados del 11-S de 2001 en EEUU, el pintor Ioan Badila trabajaba en el templo en una recreación del pasaje bíblico del "Descenso a los infiernos".
"Vi en la televisión cómo era presentado el atentado terrorista de América, sobre el que todo el mundo decía que representaba el apocalipsis y el infierno en la Tierra. Puede que si no hubiera trabajado en esta escena nunca habría pintado a Bin Laden. Consideré que el terrorista es la más pura y justificada representación del mal", explicó Badila sobre su elección.
(Fuente: EFE)