San Pedro Sula, Honduras, 21 de mayo de 2010. - Aún con el pasar de los años, Dios seguirá usando a las personas fieles. Es el caso de Danny Berríos, quien por más de treinta años ha guiado con su música a miles de personas a fin de que se acerquen al Señor.
Su mirada madura refleja experiencia y gozo, esto como resultado de conocer a Dios desde que está en el vientre de su madre.
Hablando para el diario LA PRENSA, Danny abrió su corazón y recordó lo que han sido tres décadas en un ministerio guiado por el Todopoderoso.
Cuéntenos sobre este tour al que denominó “30 años después”
Es una gira más que todo de celebración por nuestros 30 años de carrera, quiero compartirlo con la gente que más aprecio; Centroamérica para mí ha sido muy especial, siempre me han apoyado. Principalmente Honduras, siempre ha estado con nosotros en todo el proceso, en todo el camino desde 1983 que visité a este país por primera vez, el trato siempre ha sido el mismo y cuando estamos pensando donde queremos comenzar nuestra gira en Centroamérica, pues pensamos en Honduras y en San Pedro Sula y es por esa razón que elegimos esta ciudad para empezar la gira.
¿En treinta años, qué le ha enseñado Dios?
¡Wow! Aprendo algo nuevo todos los días; mucha paciencia porque cuando comencé no tenía mucha (ríe), con el paso de los años uno va adquiriendo paciencia, también el trato con los hermanos. Yo creo que Dios me dio un don muy especial, cuando venía empezando, yo le pedía a Él, “Señor yo quiero que tú me des la facilidad de poder no sólo comunicarme con la gente sino que cuando vengan hacia mí yo pueda sentir conque corazón vienen, cuáles son sus intenciones", para mí eso es bien importante, porque no todo el mundo viene con las mismas intenciones. He aprendido a esperar en Él, no apresurarme a sus planes también.
¿Lo más difícil que ha vivido?
Cuando falleció mi padre, mi madre, mi hermana... fueron tiempos muy difíciles. Algo que también es muy difícil para mí es cuando tengo que salir de casa, ya cuando uno está entrando a una etapa de su vida, el tiempo familiar es sagrado. Algo cómico es que los viernes en la mañana empiezo a hacer mi maleta y mi esposa me dice: “Rápido que vas a perder por segundos tu vuelo”, ¡No me quiero ir de casa! pero ése es mi ministerio, es mi llamado y por 30 años lo he hecho y lo seguiré haciendo.
¿Cómo se dio cuenta de que Dios lo llamaba a este ministerio?
Bueno, no me di cuenta, Dios me llamó desde que estaba en el vientre de mi mamá, es una gran historia. Mi papá era vendedor de seguros de vida y ganaba mucho dinero, pero Dios lo estaba llamando al ministerio, y él estaba pensando dejar ese empleo que era seguro y muy bueno e irse a predicar el evangelio por fe.
Él como padre y hombre responsable estaba indeciso, ¿Qué hago? se preguntaba. Y mi mamá una noche oró y le dijo, Dios: “Señor, realmente si tú has llamado a mi esposo, danos una señal con este bebé teniéndolo esta noche. (Que en aquel entonces mi mamá tenía ocho meses de embarazo y ese bebé era yo) Y fue increíble porque me faltaba un mes para nacer, pero así fue, ella terminó esa oración, y tipo dos o tres de la noche ella estaba teniendo contracciones y yo nací al siguiente día a las ocho de la mañana.
Dios me usó para confirmar el ministerio de mi padre y simplemente le dijo a él: “Así como te he usado a ti, así usaré a tu hijo”.
¿Resuma sus tres décadas de servicio a Dios?
“Muy bendecido y privilegiado”. Así lo resumo, Dios pudo haber usado a otra persona pero se fijó en mí, no hay día que pase que yo no recuerde eso. Por eso tomo el ministerio con mucho celo, como un regalo de Dios.
¿Cómo administra su tiempo en familia con tantos viajes?
Es curioso, porque mi manager es mi cuñado y tenemos calendarizado que los primeros cuatro días de la semana (lunes a jueves) es mi tiempo con mi familia, y el fin de semana es de viaje, y eso es una regla que no se puede romper. Pero si mi cuñado necesita un día de la semana, tiene que negociar con mi esposa. (Se ríe). Y si se lo da, ella le pide un fin de semana para balancearlo, hasta ahora ha funcionado.
Yo viajo 45 semanas al año y sólo siete son privadas con mi familia, incluyendo ahí, cumpleaños, aniversarios, etc.
¿Qué aconseja a los jóvenes?
Pues les aconsejo que se identifiquen con lo que hagan, que le pregunten a Dios ¿Qué quieres que haga yo? que sepan cuál es su función en el cuerpo de Cristo, obviamente no todos van a cantar, pero sí se puede predicar, ser misionero, con los niños. Y no dejarse distraer por sus amistades que aparentan ser buenas.
Para saber
“Voy a profetizar” es el nombre de la producción musical que Danny Berríos promociona y según explicó, casualmente es el disco número treinta de su repertorio. Las canciones que interpretó los primeros diez años de carrera son traducciones del inglés y desde el año 2000 de compositores brasileños.
(Fuente: laprensa.hn)
