El imán aseguró, en una entrevista en el programa "60 Minutes" que hoy recogen medios locales, que, en un esfuerzo para frenar el temor de que organizaciones integristas o terroristas se encuentran detrás del proyecto, permitirá que toda donación superior a cien dólares sea sujeta a una investigación para saber de dónde procede.
Se trata de un nuevo intento de Rauf por demostrar que el proyecto que se quiere levantar a un par de manzanas de donde se levantaban las Torres Gemelas hasta los ataques del 11 de septiembre de 2001 está alejado del integrismo islámico y que pretende ser un puente para acercar a personas de diferentes religiones.
Son numerosas las personas contrarias al proyecto que consideran que la elección del emplazamiento del mismo y los fondos con los que se construirá podrían venir de organizaciones terroristas islamistas, por lo que se prevé que el anuncio del imán sirva para acallar esas acusaciones.
Rauf, quien ya anunció hace una semanas que el propuesto centro islámico contará, además de con una mezquita, con oratorios para cristianos y judíos, aseguró en esta ocasión que la junta directiva del mismo estará compuesta por musulmanes, judíos y cristianos.
El proyecto, llamado Casa Córdoba, ha provocado una enorme polémica en Nueva York y todo Estados Unidos, donde la opinión pública se ha dividido entre quienes apoyan la idea de levantar un centro islámico en el Bajo Manhattan y quienes creen que se trata de una falta de sensibilidad y respeto hacia las víctimas del 11-S.
"Hemos condenado el 11-S. Rezo por las almas de quienes perecieron ahí. Si el 11-S volviera a ocurrir, quiero ser el primero en morir", dijo Rauf durante la entrevista en la que aseguró que su tarea como estadounidense musulmán es estar "entre los estadounidenses no musulmanes y los integristas que nos quieren atacar".
Rauf se mostró convencido de que el proyecto, que cuenta ya con el visto bueno de las autoridades neoyorquinas, seguirá adelante y podrá levantarse pese a una polémica que tuvo su punto álgido durante la conmemoración del noveno aniversario de los atentados del 11-S este mes, cuando se produjeron manifestaciones a favor y en contra del centro islámico.
Ese centro, de carácter comunitario y abierto a todo el público, contendrá, además de espacios religiosos, instalaciones tan variadas como una piscina, salas de exposiciones, aulas educativas, un restaurante y una escuela culinaria, así como un espacio en memoria de las víctimas de los atentados del 11-S perpetrados por Al Qaeda.
(Fuente: EFE)