Además del fallecido, al menos 20 policías y 15 manifestantes resultaron heridos durante las protestas, en las que cerca de 3.000 coptos ortodoxos arrojaron piedras a la Policía. Asimismo, algunos agentes devolvieron la agresión a pedradas y disolvieron la manifestación con gases lacrimógenos, mientras algunos contramanifestantes musulmanes apedrearon a los coptos congregados desde detrás del cordón de seguridad.
El fiscal general egipcio ha ordenado la retención de los 156 detenidos durante 15 días acusándolos de ser sospechosos de incitar al motín, pero no ha dicho si han sido acusados formalmente, según Reuters. Durante la protesta, cientos de coptos irrumpieron en la sede de la gobernación de Giza, en el oeste de El Cairo, para protestar por la negativa de las autoridades a permitirles terminar la construcción de una nueva iglesia en la zona.
(Fuente: REUTERS)