Pensar en Dios puede ayudar a las personas de fe a sentirse menos alteradas cuando cometen errores, pero tiene justo el efecto contrario en las personas ateas.
Esto es lo que revela un estudio en el que se analizó la actividad neuronal de un área concreta del cerebro como respuesta ante errores cometidos. Esta área está vinculada a los estados de atención o de alerta cuando algo va mal
Esto es lo que revela un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de Toronto Scarborough, en Canadá, y cuyos resultados fueron publicados en la revista Psychological Science, editada por la Association for Psychological Science (APS), de Estados Unidos.
Esto es lo que revela un estudio en el que se analizó la actividad neuronal de un área concreta del cerebro como respuesta ante errores cometidos. Esta área está vinculada a los estados de atención o de alerta cuando algo va mal
Esto es lo que revela un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de Toronto Scarborough, en Canadá, y cuyos resultados fueron publicados en la revista Psychological Science, editada por la Association for Psychological Science (APS), de Estados Unidos.
Los Efectos de la Fe
Michael Inzlicht, investigador de la Universidad de Toronto Scarborough y uno de los autores del estudio, explica que dado que el 85% de la población mundial tiene algún tipo de creencia religiosa, para los psicólogos resulta importante comprender por qué la gente tiene estas creencias, explorar las funciones de la fe y comprender para qué sirve.
Según los investigadores, la religión o la fe suele relacionarse con la posibilidad de darle un significado y un orden al mundo exterior, pero aún no está del todo claro para los científicos si las creencias religiosas pueden realmente ayudar a las personas a sentir menos ansiedad y estrés.
De esta forma, pudo constatarse que aquellas personas que tenían una mentalidad influenciada con ideas religiosas presentaron respuestas cerebrales negativas menos acusadas ante sus equivocaciones que aquellas a las que no se les había aportado previamente estas ideas religiosas.
Estas respuestas neuronales menos acusadas en quienes habían sido influenciados con ideas religiosas les permitió afrontar los contratiempos sin perder su equilibrio interior y reaccionar con menos ansiedad ante sus propios fallos, afirman los científicos.
Según los investigadores, la religión o la fe suele relacionarse con la posibilidad de darle un significado y un orden al mundo exterior, pero aún no está del todo claro para los científicos si las creencias religiosas pueden realmente ayudar a las personas a sentir menos ansiedad y estrés.
De esta forma, pudo constatarse que aquellas personas que tenían una mentalidad influenciada con ideas religiosas presentaron respuestas cerebrales negativas menos acusadas ante sus equivocaciones que aquellas a las que no se les había aportado previamente estas ideas religiosas.
Estas respuestas neuronales menos acusadas en quienes habían sido influenciados con ideas religiosas les permitió afrontar los contratiempos sin perder su equilibrio interior y reaccionar con menos ansiedad ante sus propios fallos, afirman los científicos.
(Fuente: Mundo cristiano)