La Paz.- Las contradicciones del Gobierno sobre la fiscalización de los diezmos y ofrendas, además de aplicar impuestos a los inmuebles de unidades educativas y centros de salud de la Iglesia Católica, terminó ayer con la destitución del viceministro de Gestión Institucional, Eugenio Mendoza, informó ayer el vocero de Palacio, Iván Canelas.
Canelas dijo ayer durante una rueda de prensa que se decidió destituir al viceministro Eugenio Mendoza Tapia, de la Cancillería, por haber entregado de forma discrecional a la organización de iglesias evangélicas un proyecto para fiscalizar los diezmos sin consultar al presidente Evo Morales ni al Canciller, además calificó esta medida como “no oficial”.
“Queremos ratificar una vez más que este documento no tiene validez y si bien fue entregado por una autoridad del Ministerio de Relaciones Exteriores, éste no era de conocimiento del Presidente ni del Canciller u otras autoridades. En ese sentido, se dispuso que el responsable de haber entregado este documento sea destituido de sus funciones”, dijo Canelas.
El vocero aseguró que el Viceministro, que llevaba tan sólo tres meses en el cargo, firmó su renuncia porque presentó un documento a espaldas del Presidente y del Canciller, documento que generó observaciones de las iglesias evangélicas del país que, con derecho, hicieron conocer su preocupación.
La destitución de Mendoza y la aclaración de Canelas se presentan después de que las declaraciones el pasado jueves del viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, que afirmó que el Gobierno modificaría los convenios suscritos con la Iglesia Católica para retirarle los beneficios de exención impositiva con el fin de ejercer control sobre el dinero que administra.
El Viceministerio de Gestión Institucional presentó un proyecto de reglamento de cultos a las iglesias evangélicas y a las asociaciones religiosas. El artículo 27 del documento dice que las asociaciones religiosas “deberán presentar un informe anual documentado de actividades y económico así como de forma semestral la nómina de sus miembros”. Esto, según el presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos de Bolivia (ANEB), Tito Montero, sería una fiscalización de los diezmos y las ofrendas de los fieles.
(Fuente: lostiempos.com)