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La Comisión de Asuntos Públicos de la Iglesia Anglicana propuso al Gobierno australiano poner fin a "cualquier política" que incentive a un aumento de la población australiana, principalmente a la Bonificación del bebé ("Baby bonus"), informó la agencia local AAP.
La ministra de Asuntos Familiares, Jenny Macklin, aseguró hoy, sin embargo, que el Gobierno de Camberra mantendrá la Bonificación del bebé, según la radio australiana ABC.
El "Baby bonus" consiste en un pago extraordinario de unos 5.294 dólares locales (unos 3.895 euros) a las familias que tienen un ingreso anual por debajo de los 75.000 dólares (55.183 euros) en reconocimiento por los costes que acarrean el nacimiento de un bebé o la adopción de un menor.
Solamente el año pasado se pagaron 278.000 de estas bonificaciones.
El documento de este organismo de la Iglesia Anglicana también solicitó al Gobierno australiano "evitar cualquier tipo de dependencia al crecimiento continuo de la población para mantener el crecimiento económico".
Asimismo, la a Comisión de Asuntos Públicos de la Iglesia Anglicana propuso al Gobierno cortar las cuotas de inmigración en Australia para dar prioridad a las solicitudes de los refugiados y las de reunión familiar.
Ante la polémica, el obispo anglicano, Robert Forsyth, dijo que la postura contra el aumento demográfico no refleja "los puntos de vista de la mayoría de la Iglesia Anglicana".
"Ciertamente, creemos que tener y mantener niños es un maravilloso regalo de Dios, pero también somos conscientes en la presión (que el crecimiento demográfico) representa en el medio ambiente", acotó el obispo anglicano.
Australia tiene unos 22,6 millones de habitantes y la tasa de crecimiento anual va en descenso. Fue de un 1,6 por ciento en 2010, según datos de la Oficina de Estadística de Australia.
(Fuente: EFE)