Sin embargo, un alto cargo del Gobierno paquistaní en Islamabad dijo el martes que aún no se había tomado una decisión sobre la petición estadounidense.
Bin Laden murió tiroteado el 2 de mayo en una operación de alto secreto en la localidad paquistaní de Abbottabad, en el norte del país, para bochorno de Pakistán, que durante años negó que el hombre más buscado del mundo estuviera en su territorio.
El Gobierno está bajo presión para explicar cómo fue encontrado el líder de Al Qaeda en la ciudad guarnición, a escasa distancia de la principal academia militar, y se enfrenta a críticas de dentro del país por la aparente violación de su soberanía por parte del comando estadounidense.
"Los paquistaníes parecen estar ahora dispuestos a permitir el acceso. Con suerte seguirán adelante con las señales que están enviando", dijo un analista estadounidense conocedor de la cuestión en Washington.
En tanto que el Gobierno paquistaní negó que se hubiera dado permiso a Estados Unidos para interrogar a las mujeres, y dijo que investigadores locales aún tenían que finalizar sus pesquisas.
El hecho de que Bin Laden estuviera en Pakistán ha ampliado las sospechas sobre la inteligencia paquistaní ISI. No obstante, Estados Unidos no ha acusado a Pakistán de proporcionar refugio a Bin Laden.
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, en su primera intervención de importancia tras la muerte de Bin Laden, rechazó el lunes las acusaciones de incompetencia o incluso complicidad para ocultar al líder de Al Qaeda.