CABECERA

Satanás se hizo a sí mismo

En el principio (antes de que la tierra existiera) Dios creó a los ángeles y a todas las huestes espirituales del cielo. "...Y vio Dios que era bueno".

Entre los seres de luz recien creados había en el cielo un hermoso queribín cuyo único propósito de existir, era dirigir el coro de alabanzas y exhaltación al Eterno.

Lo coronó de una belleza sin igual y puso en el dotes excepcionales, hasta el punto que era llamado: Lucero de la mañana. o Lucifer.

Todo en él era perfecto y asi se condujo por un tiempo, pero un día en la eternidad ancestral del tiempo, un pensamiento contradictorio se apoderó de su mente: "Soy bello, soy perfecto, de entre los adoradores soy el favorito de Dios, tengo rango, y miriades de ángeles estan a mi cargo. ¿Por que conformarme con lo que tengo si puedo ser como Dios?"
Ahí estuvo el detalle: con un simple pensamiento torcido de un ángel privilegiado, apareció la maldad en los cielos.

Lucifer se tornó en Satanás (el adversario) y con rumores y mentiras (de ahí su nombre de Diablo) quizo apoderarse del trono de Dios.

Pudiera parecerle fábula a algunos, pero así ocurrió (Ezequiel 28:11-18) Satanás dejó que el orgullo minara su corazón, y quiso poner su trono más alto que el de Dios, quizo imponer su voluntad por encima de la del Altísimo, y guerreó contra EL y fue vencido, el adversario y todo su séquino fueron destronados y desterrados.

Para que se entienda mejor: cuando un bebe nace, es todo ternura dulzura y hermosura, sus padres lo miman, lo consienten y educan a la espera de que esos principios inculcados lo mantengan derecho toda su vida, pero llega un día que el buen niñito se hace hombre y otro buen día decide darle un nuevo giro a su vida, y empieza a hacer y actuar de un modo diametralmente opuesto a lo que sus padres le enseñaron.

Así nacen los delincuentes, aquellos que haciendo mal uso de su libre albedrío obran como les viene en gana. Sin embargo, los padres no crearon al delincuente (en la mayoría de los casos), sino un tierno bebé que los colmo de ilusiones con su nacimiento y que luego al crecer los mata de sufrimiento.

Así ocurrió con Lucero (Lucifer): Para gloria y alabanza de Dios fue creado y él mismo, haciendo uso de su plena libertad (Dios no es un tirano) decidió obrar de manera contraria al propósito original de su creación. De ángel pasó a ser demonio y de favorito de Dios a lider de las huestes infernales.

Dios no creó al diablo, EL hizo al querubín protector, a su angel favorito y bueno, y éste a su vez se reinventó a sí mismo para convertirse en Satanás. Enemigo de Dios, acosador, corruptor y acusador del hombre, padre de la mentira y del pecado, derrotado en el cielo y desterrado, vencido junto al pecado con la muerte de Cristo en la cruz del calvario.

A Satanás se le ha permitido molestar a la humanidad en este plano terenal, pero él ya fue Juzgado, hallado culpable, y sentenciado sin derecho, el mismo Dios volverá enfrentarlo al final de los días de la raza humana y lo enviara a la prisión donde pasará la eternidad junto a sus seguidores demoníacos y humanos: el lago de fuego y azufre. "Donde será el lloro y el crujir de dientes".