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“Sus comentarios no sólo son ofensivos, sino que también plantean serios cuestionamientos acerca de si los no cristianos pueden esperar un tratamiento igualitario durante su mandato”, declaró Bill Nigut, director regional de la ADL.
El funcionario agregó que parecía como que Bentley estaba usando su cargo para abogar por la conversión al cristianismo, lo cual estaría “peligrosamente cerca de violar la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que prohíbe al gobierno promover el establecimiento de cualquier religión”.
Después de su discurso, Bentley dijo que no había tenido la intención de insultar a alguien, y su despacho emitió ayer, martes, un comunicado en el que asegura que “el gobernador afirmó claramente que será el gobernador de todos los alabamenses: demócratas, republicanos e independientes, jóvenes y viejos, blancos y negros, ricos y pobres”, pero no existió mención a quienes profesan otras religiones.
Por su parte, Ashfaq Taufique, presidente de la Sociedad Islámica de Birmingham, se preguntó si “aquellos que según él no están salvados son menos importantes” y si “quiere que aquellos que no pertenecemos a la fe cristiana la adoptemos”, según consignó el diario israelí The Jerusalem Post.
“Si dijo eso, espero que se desdiga; no queremos políticos evangelizadores”, concluyó.
(Fuente: itongadol.com)